El antes del después

Carrozas!

Nos vamos quedando atrás... Irremediablemente vamos escuchando en las nuevas generaciones parabras que ni nos suenan, y los mensajes entre los niños cada vez tienen menos letras, aún menos de las que nosotros ponemos, "y l csa s ks incmprnsbl", además de que se las saben todas, han perdido aún más inocencia que nosotros y mucho más temprano además. No es por criticar, el tiempo pasa y las generaciones cambian, pero me hace sentir vieja eso de estar "fuera de onda". Con lo que me reía yo de mis hermanas mayores y de mis padres cuando les decía: "-Es que eso me raya" y no sabían qué narices estaba rayando yo... O cuando mi hermana la mayor me decía "-me voy de picos pardos" claro, que estábamos en plena movida madrileña. Aún sonrío cuando las recuerdo vestidas con esos colorines, esos peinados cardados y enjoyadas a más no poder... Qué pasa? qué ya me voy quedando carca yo también? Qué rápido pasa el tiempo, no?
Algunos no hace mucho publicábais un post en el que ponía algunas cosas de nuestra generación: de los que volvíamos a casa a cuando se encendían las farolas, de los que no llevábamos teléfono móvil y no pasaba nada... y un montón de cosas más que ahora no recuerdo. Las cosas han cambiado mucho, pero ¿verdad que no ha pasado tanto tiempo?

LaS JaRRaS de MáS

Entrando en los 20 pero con mal pie...
La cantidad de tonterías que se pueden decir y hacer con unas cervezas encima. Yo las junté todas en una noche y te volví medio loco. Menos mal que hasta dentro de unos años no vuelve a caer en sábado mi cumpleaños.

PeRo...

¿¿Cuándo llegará La Primavera??

PaLabRaS QuE EnCoGeN eL coRaZóN

Comencé a escribirte el mismo día en que recibí, con mucha alegría, tu email.
Iba llenando la segunda página de lugares comunes, de lo mala que es la comida del avión, del calor que hace aquí y del frío que a Uds. se les viene encima, ya sabes, lo que hablas con la dependienta del dentista mientras observas una Hola! de cuando Isabel Sartorius era la novia del Felipe y la Letizia mujer de un bohemio peludo. Me fuí del hilo...
Tu última semana aquí la pasaste triste, melancólica, rara.
Me preocupó, claro, pero también me llevó al recuerdo del delicioso sabor de mi primera independencia, esa que ustedes condimentaron con lujos y carísimos juguetes que yo sólo imagino. Madrid debe estar duro, frío.
Las cosas de aquí en adelante pueden empeorar, culpa de este mundo que a todos avasalla. Crecí en una realidad distinta, época diría, existían alternativas, otras formas de vida hacia dónde los mayores nos guiaban con ternura infinita. Y el hecho de que ellos fallaron y de que nosotros terminamos endurecidos y sin ternura, no les quita ni un pelín de virtud a la generación de realistas que pedían lo imposible, que en el medio nos parieron y trataron de cuidarnos lo más que pudieron.
Pero claro, siempre uno piensa que lo más importante es lo que uno no sabe, en tu caso muchas cosas que yo no quisiera tener aprendidas. No sabes lo que es bucear en sus ojos horas tratando de descubrir que nueva traición ocultan, ni la horrible sensación de que nadie se merece la más mínima confianza.
La dictadura es buena cuando sos El Caudillo y la disciplina te hace "fuerte": quien siempre tiene razón construye su mundo en confortables blancos y negros, buscando evitar el colorido caos de la realidad ajena. Eso no es ser fuerte, eso es ser pobre.
Cuando relates mi história e inadvertidamente me promuevas de tu amigo, el que trabajaba en un bae de Miami, a Hombre de Hojalata, a León Cobarde y de repente te convenzas de que el polvo de tus zapatos es amarillo, como los ladrillos que conducen a mi casa.
Es que nádie se entera cuando la memória, esa vieja puta y cobarde, nos tiene, una vez más, emboscados.
Que mi infierno personal no te sea fuente de pena. Como proclamaba una montevideana pared: "coma mierda: millones de moscas no pueden estar equivocadas"
Y claro, muchas veces la gente se marea conmigo, piensan que llevo adelante mis dias de manera más o menos divertida, que sé vivir bien, comer mejor. Ven que río y que bromeo. Siempre habrá gente que confunda durar, con honrar la vida.

Tu Amigo Nico.

No DeBeRíAs EcHaRmE dE mEnOs

Después de aquella noche la ropa de los dos quedó tendida por el suelo marcando el camino a la entrada del apartamento. La luz escasea, pero a medida que amanece la habitación se torna en una atmósfera color añíl. Con el primer rayo de sol atravesando la ventana Sofía abre los ojos, de pronto, como asustada. Permanece así unos instantes pero en poco segundos ya se ha incorporado y ha dejado caer su mirada para contemplar a Pablo, quien placidamente dormido no se ha percatado de nada.

Ya en pie busca desenperadamente la camiseta que se quito ayer en algún lugar, los pantalones, unos zapatos de tacón... Alcanza un pedazo de papel y con lo primero que encuentra, un rotulador de punta gruesa, escribe precipitadamente: “Nunca olvidaré lo guapo que estás cuando sonríes… Me voy, lo siento. No deberías echarme de menos. Mil besos.” Y dejando el papel en su lado de la almohada abandonó la habitación... ¿A él? A él le abandonó hace ya mucho mucho tiempo.

Tiempos del Mundo

Esta ha sido mi Oficina mucho tiempo. Bueno, durante todo un verano...
Mi experiencia en ese semanario ha sido increible, inmejorable. Nunca pensé que todo allí fueran a ser tan amables y comprensivos conmigo. Que me fueran a dar tantas oportunidades. Lo echo mucho de menos y me gustaría tanto volver... Qué pena que nos separe un oceano! Espero que mi segunda experiencia laboral sea tan buena como ha sido esta. No sé cómo ni a quién agradecer todo lo que he aprendido. No me gustaría que el tiempo pasara y que nunca volviéramos a vernos, la vida a veces juega malas pasadas... Yo voy a hecer lo posible para que el recuerdo de Adriana, de Mara, de Marcia, de José, de Iván, de Jorge, no qude solo en eso, en un recuerdo.

La HoRa BruJA

21:30 Me pongo unos vaqueros, unos tacones y mi camisa blanca de cuando no me apetece pensar qué ponerme. Dos trenzas.

22:30 Mis amigas. Hoy voy a conocer a los de toda la vida de una de ellas. Las demás ya los conocen, yo estaba viviendo en Júpiter desde hace unos días. LLegan tarde. Después de las presentaciones no me acuerdo ni de un nombre. Juntamos dinero, la noche empieza y el botellón aún no lo han prohibido.

23:45 Yo no me he fijado en tí. Sin quererlo soy yo la que llamo tu atención. Para mi sigues siendo un completo desconocido.

1:30 Ya frente a un bar donde que no queremos entrar nos paramos. De pronto mi mirada se dirige hacía ti. Quién eres? Voy a sentarme a su lado. Pero no duré mucho, no... Me espantó una cucaracha que se te acercaba...

2:00 En el mismo sitio, aunque lejos de la cucaracha, te acercas con cualquier escusa.

4:30 Vamos a por tu coche, que dices que está en aparcado en Colón... Caminamos y de pronto te pregunto que dónde exactamente. Dónde qué? Mi coche? Mi coche está en mi garaje, en Arguelles... Me dio por reir y nos subimos a un taxi. De ahí al coche...

5:30 Se nos hizo de día en La Castellana hablando y sonriéndonos. Te gustan mis trenzas y que lo acabe derramando todo. A mi me gustan tus manos, tus ojos y esa expresión de tu cara. Mis manos junto a las tuyas..., sin saber muy bien como llegaron allí.

7:45 España vs Corea. Paramos a ver el partido. Gol de España, y yo, que no encontraba la escusa me giro y te beso. Cuando vuelvo a girarme y han anulado el gol... Anulo el beso?? No.

8:30 Hasta la hora de comer no puedo llegar a casa. Se te ocurre algo que hacer hasta entonces? Me llevas por primera vez allí. Dónde tantas veces hemos ido ya. Y mientras nos besamos las agujas del reloj se dan prisa. Y ya es la hora. De camino a mi casa no hablas, y a mi solo se me ocurre darte las gracias y un beso.

La noche del 22 al 23 de Junio de hace dos años. La noche en la que me enamoré de tí. Y esa expresión en tu cara, esos ojos de niño... Al final nada ha cambiado. Te Quiero.

Desempolvando recuerdos...

“Hoy no ha salido el sol, ni siquiera he mirado al cielo. Tampoco el reloj.
Prefería quedarme aquí y ver cómo pasa la vida, sentir que yo no formo parte de ella.

La gente me mira ¿acaso ven a través de mí? No sé por qué quieren ver a un borracho, no soy el único ni el último. Yo no elegí ser así.
Algunos dicen que estoy solo, que hablo solo. ¡Que gran mentira! Aún no saben que el mejor compañero de un hombre es su propio pensamiento. Escucharse a uno mismo es la única manera de alejarse de los sentimientos, de las traiciones, del amor, la risa y todas esas cosas tan vacías que hacen que una persona se sienta viva.

He preferido alejarme de esa vida, estoy cansado de tanta falsedad. De este mundo en el que las personas no dicen la verdad porque no saben lo que quieren o lo que sienten, sólo se preocupan de lo que creen que les conviene. Yo, de una forma más o menos egoísta, he buscado un lugar en el que mis paredes sean el mundo y mi techo las estrellas. Tal vez no sea lo que más me convenga, simplemente es lo que quiero.

No sabría explicar por qué he decidido encauzar mi destino hacia ninguna parte. Si me viera obligado a contestar mi respuesta sería algo confusa. Ahora mismo no tengo a dónde ir ni con quién hablar, pero por otro lado siento que puedo ir a todas partes y conversar con cualquiera que me pare en el camino.

Lo único que me atormenta y que me aleja cada vez más de la libertad es el trago amargo que día a día me va consumiendo. Me logro convencer todas las noches de que no lo necesito pero cuando comienza a amanecer el vino me hace tanta falta como el aire. ¿Quién sabe por qué? A mí ya no me interesa.

Hace tiempo que vengo a dormir a este pequeño escaparate. Es por ella que sigo en este lugar, desde que llegué es como si me hubiera hipnotizado.
Ha vuelto a pasar por delante de mí, como cada día. Y al igual que siempre ha clavado sus ojos en los míos. Pero se ha acercado, hoy se ha sentado a mi lado, aquí, en el suelo, al lado de las pocas cosas que me quedan. Nunca antes lo había hecho y al tenerla tan cerca me he dado cuenta de que podría ser su padre. Si hubiera tenido fuerzas hubiera salido huyendo, sin embargo, su presencia me emocionaba. Ella se quedó en silencio, a cada segundo la sentía más cerca. Cuando volvió a mirarme comprendí que su soledad se parecía a mía, aunque probablemente lo tuviese todo, no era capaz de disfrutar de ello. Le han hecho daño, lo he visto en sus ojos.

Desee que me abrazara más que ninguna otra cosa en el mundo. Sé que algún día lo hará. Yo sigo aquí, y ella volverá mañana. Aunque si no lo hace nada habrá cambiado, seguiré solo, y escuchando solo lo que quiero oír.

La espero, es la única persona que me apega a la vida, y por la única por la volvería a escribir.
Ahora no lloro, hace mucho que no lo hago. Aunque cada día cuando la veo me siento como si fuera a comenzar a hacerlo.”

-Escribí esta história hace tiempo, y nunca le dí importancia. No es que ahora se la de, ni mucho menos. Pero entre líneas dice mucho de mí, y como dije ayer, solo quiero seguir compartiendo...-

Dos años después...

El punto de inflexión más grande que ha tenido mi vida fue exactamente hace dos años. A partir de ahí todo cambió, este blog es en parte un homenaje a ese cambio. Después de aquel día mi vida ha sido una lucha continua conmigo misma. Ahora puedo decir que he ganado y me siento orgullosa de ello.
Ayer fue un día de esos que no se olvidan. Se acercaron a mi los recuerdos que algún día dolieron ya no sentí que el corazón se me salía del pecho. Ya no me duele y sin embargo no puedo perdonar. Imposible para mí, incompatible con mi vida. Por primera vez en su vida sus ojos se llenaron de humildad y su boca de arrepentimiento. Pero yo no le creo. Han pasado dos años y ya no afloran los mismos sentimientos de entonces, y lo siento, porque no se si en el fondo lo que me duele es que no me duela. Ya no, NO. "Tengo esperanza en que a lo mejor dentro de 5 meses, 5 años..., nuestra relación cambie y vuelva a ser la de antes." NO. Y te lo digo ahora y te lo diré después. NO. Y no es por miedo, no es porque me achante ante la idea de volver a sentirme vulnerable contigo. El problema es que después de todo las lágrimas se han secado y ya no queda nada en ti que me pueda hacer llorar de nuevo. Qué triste, no? Que triste porque no me provocas el odio de hace dos años, no hay nada. Es por eso que no me salen las palabras, que no siento nada. Cuando algo o alguien despierta en ti algún sentimiento las palabras nacen y fluyen hacia los dedos como por arte de magia. Pero tu no despiertas en mi nada, ni bueno ni malo. Ni siquiera quería hablar contigo ayer, no significó nada para mi, no sirvió de nada. Y si, hemos sido mucho, pero ahora no somos. No seremos. Nuestra relación la tiraste a la basura después de romperla en mil trozos. Ahora intentas recuperarlos, ahora, después de dos años. Puedes seguir buscando pero nunca encontrarás todos los pedazos.
He ganado yo, y lo sabes. Ahora no voy a mirar atrás. Soy tan feliz y me siento tan completa que tu no cabes. Para mí no hay un después de esta conversación, para ti si. Ahora vívelo, no me heches de menos, no me necesites, no te arrepientas. No intentes ser quien no eres.