He dormido doce horas y me he levantado con dolor de cabeza, de espalda y con la horrible sensación de cuando uno comienza a resfriarse. He comenzado a recordar que hace solo unos minutos y muy lejos de las cuatro paredes que me encierran en la habitación estaba viajando al pasado y aterrorizada ante la idea de profanar una tumba. Luego de verme ahí, el silencio de mi cuarto me parece insoportable y mi vida, aunque en realidad no lo sea: aburrida. Lo de los viajes en el tiempo parecía muy real, y sin embargo era solo un sueño... Hoy lo más interesante que tengo que hacer es salir a cenar o a tomarme unas cañas...
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Hache -